martes, 13 de octubre de 2009

Ganar la alcaldía de Madrid

Es fácil ganarle la alcaldía de Madrid a Alberto Ruiz Gallardón.
Los argumentos en su contra son abrumadores.
El problema es que hasta ahora nadie los ha utilizado.
Andan los alquimistas de la izquierda buscando el argumento filosofal que convierta la razón en votos.
Y los busca dentro de su ideología, para diferenciarse de los mensajes del PP.
Alberto se encuentra muy a gusto en ese terreno. A los ojos de los votantes, él será más de izquierdas que Pablo Iglesias, más alto que Gasol y más guapo que Marisol.
Y como la izquierda no consigue diferenciarse, La ciudadanía indecisa, ese gran porcentaje que decide las mayorías, opta por el que ya está y ha conseguido gestionar el Ayuntamiento además de "regalarle" una obra faraónica.
Pero la ciudadanía no percibe al Ayuntamiento como un lugar donde hacer ideología. Los votantes perciben el Ayuntamiento como un lugar donde se gestiona.
Y la gestión del Ayuntamiento de Madrid es desastrosa: La deuda de la ciudad equivale a la mitad de la del resto de capitales juntas. Y sigue aumentándola, ahora con el truco contable de hacer que se endeude una empresa pública suya (Madrid Espacios y Congresos) y tratar de que no cuente como deuda del Ayuntamiento.
El Ayuntamiento de Madrid ya no paga a sus proveedores (es una forma de hablar, les paga cada vez con más retraso). Y eso a pesar de que ha consumido la mitad de los dos mil millones de euros que el Gobierno Central ha inyectado a los ayuntamientos de toda España para hacer frente a dichos pagos ante la bajada de recaudación.
Además, el presupuesto de cada año es deficitario, es decir, se gasta más de lo que se ingresa, con lo que la deuda no para de crecer.
Cuando la situación sea insostenible, como Madrid es la capital de España y no se puede dejar caer, el Gobierno Central tendrá que acudir a su rescate, como ha hecho con los mil millones citados anteriormente.
El resto de los españoles, los que no viven en Madrid, pagarán una parte de los "regalos" de Alberto Ruíz Gallardón a la ciudadanía capitalina.
El resto lo pagarán los hijos y nietos de los madrileños que le votaron.
Para ganar la alcaldía de Madrid, no se puede tener un debate ideológico. Sería estéril, ineficaz y, además, inadecuado.
Para ganar la alcaldía de Madrid hay que debatir sobre gestión, utilizando pocas cifras y muy claras, y sin complejas fórmulas para explicarlo, únicamente sumas y restas, lo que todo el mundo entiende.
No hay que enviar al debate a expertos financieros, hay que enviar a gente que gestiona la economía de su casa y sabe que no se puede gastar más de lo que ganas si no tienes un padre rico que venga al rescate.
No se puede caer en la trampa del PP, la de posicionar el debate en ese punto que nadie entiende, en el que no nos podemos diferenciar.

Porque es cierto que el despilfarro de la M30 responde a una concepción de la movilidad ciudadana basado en el uso del vehículo privado, contrario a los principios ecológicos más básicos. Pero ese argumento ideológico no servirá de nada, porque Alberto lo ha hecho sin pedir a los madrileños que paguen un sólo céntimo por ello, se lo ha "regalado" a base de endeudarse.
Si realmente creía en ello, debió preguntar a los madrileños si estaban dispuestos a pagarlo, y en caso afirmativo, subir los impuestos para sufragarlo. Pero es más rentable presentarse como el pariente rico, que trae un regalo caro pagado con un préstamo que él no piensa devolver, porque lo ha pedido a nombre de los felices y despreocupados destinatarios del regalo.

Es un método que ya utilizó en la Comunidad de Madrid. Construyó una obra faraónica, el Metrosur, endeudando a la Comunidad por muchos años. Y luego se fué y le dejó el muerto a Esperanza Aguirre. Ésta, al encontrarse sin dinero para ganarse el voto de los madrileños trató de camuflar la deuda traspasándosela a la empresa pública CINTRA MINTRA. Pero no "coló". La Unión Europea obligó a cambiar la contabilidad y considerar la deuda de CINTRA MINTRA como deuda pública de la Comunidad de Madrid. Al no poder incrementar la deuda, Esperanza Aguirre se ha visto obligada a acudir al sector privado para financiar sus realizaciones. De ahí la privatización de la Sanidad. Las empresas privadas pagan la construcción de los hospitales y, a cambio, obtienen la concesión de la explotación de la sanidad asegurándose pingües beneficios.

Es cierto que en el caso del Metrosur los ciudadanos de las localidades beneficiarias están abrumadoramente a favor de dicha obra, y que, además es ecológica pues promueve el transporte público. Pero el mecanismo utilizado es el mismo: se hace una gran obra faraónica, muy visible, sin preguntar a la ciudadanía si están de acuerdo para pagarla. Y la estamos pagando todos los ciudadanos y ciudadanas de Madrid, los del sur y los del norte, con el deterioro de la sanidad pública, el retraso de numerosas realizaciones necesarias para la educación, especialmente la infantil, y la cultura, y la hipoteca de la deuda que seguirá pesando en nuestras cuentas durante años.

Repito, Alberto Ruiz Gallardón es un pésimo gestor, no sabe manejar las cuentas de una casa, de una comunidad o de un ayuntamiento.

El que sepa explicar esto a los votantes ganará la Alcaldía de Madrid.

Parafraseando lo que le dijeron a un candidato a la presidencia de los Estados Unidos: Son las cuentas, ¡estúpido!

4 comentarios:

  1. Sí, pero no, porque también era mal gestor Álvarez del Manzano, y lo fue Rodríguez Sahagún... Ganar al alcalde del PP no es tan sencillo, porque no se trata de Gallardón, sino del poderío del PP como partido.

    En mi opinión, lo que el PSOE debe hacer es construir un proyecto para Madrid capital: uno, el que sea, y tirar con él hacia delante.

    ResponderEliminar
  2. Estoy de acuerdo contigo, Franesco.
    Lo de que es fácil ganarle es una licencia literaria, para poner de manifiesto que la estrategia seguida hasta ahora no sirve y que hay que hacer dos cosas por este orden de importancia:
    1. Construir un buen proyecto y defenderlo ante la ciudadanía (lo que tú propones) y
    2. Atacar a Gallardón donde es realmente débil, no donde es fuerte (y de esto último va mi artículo)
    Con tu comentario queda más completo, gracias

    ResponderEliminar
  3. ¿CINTRA empresa pública? Claro, y Telefónica ONG.

    ResponderEliminar
  4. Tienes razón Anónimo, he escrito CINTRA cuando el nombre correcto de la empresa pública es MINTRA.
    Gracias por el aviso.
    Pido disculpas por el error

    ResponderEliminar

 
Google Analytics Alternative