sábado, 9 de marzo de 2013

Ana Mato debe ser cesada

Cuando empecé a oír hablar de Ana Mato, hace muchos años, representaba para mí la derecha católica un poco "pija", si se me acepta la expresión. Alguien que ponía por delante en sus manifestaciones su confesionalidad religiosa católica y su concepto de la familia resultante de la misma.

Eso entraba en contradicción con mis convicciones, pero era respetable como una forma de pensar diferente y divergente de la mía, sin más.

Cn el transcurso de los años, ha asumido responsabilidades más importantes y de trascendencia para mi vida y la de muchos españoles, especialmente con su nombramiento como Ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Las informaciones relativas a su implicación indirecta en el caso Gürtel, como esposa y cotitular de cuentas bancarias de uno de los inculpados, Jesús Sepúlveda, ex alcalde de Pozuelo entre otros cargos, han sacado a la luz su perfil, caracterizado entre otras cosas por su vida acomodada, en una casa con jardín en la que se habrían organizado, según los informes de la policía, fiestas de cumpleaños y comuniones de sus hijos presuntamente sufragadas por las empresas del cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa.

Sin entrar a valorar el hecho de estos presuntos regalos, dichas informaciones, nos presentan a Ana Mato como una persona de clase acomodada, con un nivel de vida muy por encima de la media de los españoles.

Que alguien con ese perfil esté liderando uno de los dos ministerios (Sanidad, el suyo, y Educación, del lamentable Wert) que más recortes están provocando en el estado del bienestar de los españoles, permite entender lo que está ocurriendo en España.

Alguien que no necesita los servicios de la Sanidad Pública, porque su nivel de vida le permite acudir a los servicios privados, está definiendo los recortes que se van a aplicar a todos aquellos que sí necesitan dichos servicios públicos.

¿Qué empatía puede sentir hacia las familias con escasos recursos económicos, cada vez más numerosas, una persona con su perfil?

Su incapacidad y/o falta de disposición para dar explicaciones sobre las informaciones derivadas de la investigación policial que le afectan directamente, abundan en esa lejanía con los problemas y preocupaciones de los españoles directamente afectados por el funcionamiento y las decisiones del ministerio que ella dirige.

Su torpeza a la hora de dar explicaciones sobre las actuaciones de su Ministerio, como se ha puesto de manifiesto en diversas intervenciones públicas suyas, ampliamente difundidas por los medios de comunicación como ejemplos cómicos de miembros del gobierno actual haciendo el ridículo, ha transmitido una imagen de inadecuación al puesto manifiesta.

Es urgente poner al frente de un ministerio tan importante para asegurar uno de los servicios más básicos que necesitan los ciudadanos españoles, el cuidado de su salud y el tratamiento de su enfermedad cuando llega el caso, a alguien que de verdad pueda comprender a dichos ciudadanos, en lugar de una persona que es miembro de la élite minoritaria completamente alejada de las preocupaciones de esa gran mayoría de españoles.

Por coherencia, por eficacia, y por justicia, es urgente cesar a Ana Mato en sus funciones como Ministra de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad y sustituirla por alguien más adecuado.

 
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