jueves, 26 de mayo de 2011

El cambio social que precedió a Democracia Real Ya

Los que trabajamos en empresas privadas hemos podido comprobar que los siete niveles jerárquicos que había hace veinte o treinta años se han convertido en cuatro.
Es decir, que antes, entre el Director General de una empresa y el obrero de base había 5 mandos intermedios, mientras que hoy, en la mayoría de las empresas estos niveles intermedios se han reducido a dos o tres.
Este cambio se ha producido por dos motivos:
  • Por un lado el uso de las nuevas tecnologías ha facilitado la comunicación, haciendo innecesaria la función de los mandos intermedios como transmisores de la información en sentido descendente y ascendente.
  • Por otro lado el incremento del nivel cultural y de formación de los trabajadores en general ha hecho innecesarios muchos de estos intermediarios.
Hoy en la empresa los niveles jerárquicos permanentes se han difuminado. Muchas de las actividades se realizan en estructuras de tipo "proyecto", en las que una persona puede ser en un determinado momento y para un asunto específico, el responsable de un proyecto en el que participa gente de su mismo nivel o incluso superior y en otro momento, esa misma persona puede estar a las ordenes de otro jefe de proyecto. Es lo que se denomina funcionamiento en red o transversal.
Es una forma de trabajar más eficaz, de ahí la reducción de puestos de trabajo que hemos observado a lo largo de los últimos años en muchas empresas
Este cambio sociológico no se ha producido ni en el funcionamiento interno de los partidos políticos, que siguen apoyándose en las mismas estructuras jerárquicas de hace veinte o treinta años ni en el funcionamiento de los gobiernos en los distintos ámbitos.
Los jóvenes que se manifiestan en Sol y otras plazas de España se han dado cuenta de las consecuencias de este fenómeno: la mala calidad de la participación ciudadana en la gestión pública.
Así, por ejemplo, no entienden que, cuando votamos en unas elecciones, el partido que obtiene la mayoría pueda formar un gobierno que realice durante los cuatro años siguientes políticas diferentes de las incluidas en su programa electoral sin consultar dicho cambio con la ciudadanía ni, como mínimo, explicarlo detallada y comprensiblemente.
Considero que una buena parte de las reivindicaciones del movimiento de estos jóvenes (y no tan jóvenes) son razonables y asumibles.
Creo que si no entendemos el fondo de su queja, si no hacemos un diagnóstico correcto, corremos el riesgo de alejarnos de ellos irremediablemente.
Por eso considero imprescindible que hagamos el mencionado cambio sociológico en el funcionamiento interno del partido, facilitando la información transversal en las dos direcciones sin necesidad de pasar sistemáticamente por los órganos jerárquicos del partido.
Dando, en resumidas cuentas, más importancia y participación a los militantes.
También considero imprescindible que realicemos dicho cambio sociológico en las instituciones en las que gobernamos estableciendo procedimientos que permitan, apoyándonos en las nuevas tecnologías, una comunicación más fluida con los ciudadanos, directamente y a través de las entidades asociativas, con el fin de facilitar el conocimiento de la posición de la ciudadanía sobre los asuntos más importantes, transmitir a la ciudadanía de forma transparente la información necesaria para que comprenda las acciones de gobierno y, finalmente, hacer posible la toma en consideración de las posturas mayoritariamente expresadas por parte de la ciudadanía a lo largo de la legislatura en la acción de gobierno.
El mundo ha cambiado, la sociedad ha cambiado y ni los gobiernos ni los partidos nos hemos adaptado a dicho cambio.
Por eso nos critican.
Pero lo que quieren se parece mucho a lo que queríamos cada uno de nosotros cuando nos afiliamos al PSOE

viernes, 20 de mayo de 2011

Escuchar para actuar

Empezó como una protesta contra la limitación de la libertad en Internet y le llamaron "no les votes" para denunciar a los partidos que aprobaron la Ley Sinde.
El nombre hizo que algunos lo percibieran como un movimiento abstencionista
Luego fué ampliándose el área de la protesta para incluir la imperfección de la democracia existente en España, es decir, la del mundo occidental, sobre todo por tres aspectos:
  • la infra-representación de las opciones minoritarias importantes por la ley de elecciones que prima la formación de mayorías para gobernar,
  • el exceso de peso de las fuerzas económicas en las decisiones políticas y
  • La dificultad de la gente normal para participar e influir en la política.

Y lo llamaron "Democracia Real Ya".

Y un día, aprovechando la sensibilización de la gente hacia la política por la campaña electoral y la potencia de las Redes Sociales en Internet, convocaron una manifestación el 15 de mayo y lo llamaron "15M".

Pero tuvo tanto éxito que se quedaron en la Puerta del Sol para seguir protestando, y lo llamaron "Acampada En Sol".

Y para definir la esencia de su postura se autodesignaron "Indignados"

Y se extendió a toda España y luego a los países extranjeros donde estudiantes españoles se identificaban con sus compañeros de Madrid y de toda España, y se llama "Spanish Revolution".

Protestan contra los que ocupan el poder y reclaman recuperar ese poder, que los políticos solo detentan en préstamo temporal, pero que pertenece de verdad al pueblo.

Es difícil estructurar un movimiento que se traduzca en acciones de gobierno en tan poco tiempo. Aunque observando el fenómeno estamos viendo el desarrollo de la historia de la democracia moderna y de los partidos políticos condensada en apenas una semana, con sus distintas etapas.

Mi análisis pretende, entender el movimiento y encontrar la respuesta adecuada de los políticos al mismo.

Soy un militante de base y no tengo ni el poder ni la información de los dirigentes para actuar pero creo que mi partido, el PSOE, debe hacer dos cosas: escuchar y, tras intentar comprender, actuar.

Y creo que las dos acciones más urgentes, además de las más importantes, son
  • hacer cambios radicales, incluso legislativos, para garantizar la participación de la gente en la gestión pública y
  • cambiar la ley electoral para corregir la escasa presencia de partidos como IU en el Congreso de los Diputados pese a tener más votos que otros como PNV o CIU.

Pero sobre todo, hay que hacerlo después de escuchar.

domingo, 15 de mayo de 2011

¿No les votes?

Hoy ha salido en manifestación una buena parte de la gente que está indignada con la ruta que está tomando la sociedad en España.
Puedes ver aquí la información sobre estas manifestaciones de elpais.com
Comparto buena parte de los argumentos de los convocantes y participantes, pero discrepo radicalmente con sus conclusiones.

Estoy de acuerdo con situar el origen de la actual crisis en la avaricia de unos pocos.
Estoy de acuerdo con la crítica a la escasa participación de los ciudadanos en la toma de decisiones políticas.
Puedo estar de acuerdo o, al menos, respetar la crítica a la actitud de los políticos.

Pero discrepo profundamente con la recomendación de no votar.

Si el ciudadano no está de acuerdo con lo que hacen sus gobernantes, debe acudir con su voto a sancionarles en la primera convocatoria electoral que se presente.

En España tenemos un panorama político con varias opciones y siempre es posible encontrar una que se acerque más a nuestras posiciones.

Y si no encontramos ninguna, debemos implicarnos, movilizarnos y actuar. Para ello puedes afiliarte a un partido existente, para actuar desde dentro, o contribuir a la creación de uno nuevo.

Pero mientras tanto hay que votar, el voto es la única arma que tenemos para castigar a los políticos.

No votar supone estar de acuerdo con lo que elijan los que sí van a votar.

No va a haber menos cargos políticos por no ir a votar. Ningún puesto va a quedar vacante, simplemente estamos dejando que elijan otros.

Resulta especialmente doloroso ver tanta energía, tantas ganas de cambiar las cosas, desperdiciarse estérilmente, en el mejor de los casos, o incluso contribuir a reforzar aquello que pretenden combatir.
Más aún en estos momentos en los que se acercan unas elecciones en las que vamos a decidir quién dirige la política de nuestras ciudades, de nuestros pueblos, durante los próximos cuatro años.

El lema de la manifestación debería ser:
¡VOTA! UTILIZA TU VOTO, LA PRINCIPAL ARMA QUE TIENES, PARA LUCHAR CONTRA ELLOS

Con ese lema yo también habría salido a manifestarme


viernes, 13 de mayo de 2011

España, la Deuda, los Mercados y el Empleo

Según "los Mercados" España tiene un problema de exceso de deuda y expresan dudas sobre su capacidad para pagarla en los plazos previstos.
Y consideran que para resolver ese problema "de confianza" el Gobierno de España debe reducir su déficit público inmediatamente a unos niveles del orden del 3%.

Pero la deuda pública española, aquella a la que debe hacer frente el estado, es una de las menores entre los países europeos, inferior en términos relativos (ya no digamos absolutos) a la de países como Alemania, Francia, Reino Unido e Italia. Esto hace que la cantidad de dinero, medida en porcentaje del PIB, que el estado español tiene que pagar cada año para hacer frente a su deuda es inferior a la de todos estos países.
En consecuencia, uno puede pensar que el estado español tiene mayor capacidad que dichos países para aumentar su deuda sin poner en riesgo su capacidad para devolverla

Entonces, ¿Dónde está el problema?

Al parecer, España en su conjunto, sumando el estado, las empresas privadas y los particulares, sí tiene un volumen de deuda superior al de dichos países. Es decir, el problema de excesivo endeudamiento en España reside en las empresas (más del 120% del PIB) y los particulares (90% del PIB) mientras que la deuda pública, la del estado, es del orden del 65% del PIB.

Lo que temen los mercados es que las empresas y los particulares no puedan hacer frente a sus deudas, aumente la morosidad, y caiga la actividad económica, con la consiguiente reducción de ingresos del estado por vía de los impuestos y aumento del gasto en caso de tener que ayudar a sectores importantes de la economía que se encuentren en situación crítica.

Pero su receta para resolver el problema es obligar al estado, no a las empresas ni a los particulares, a gastar menos para que ese estado pueda seguir pagando sus deudas.

¿No es esto un poco contradictorio?

Si el problema está en la economía privada, que al estar excesivamente endeudada corre el peligro de no poder mantener una actividad económica robusta que requiere inversiones, ¿No sería más lógico recomendar al estado que aumente su gasto para estimular la actividad económica, dado que tiene un nivel de deuda pública bajo? De este modo mejorarían las posibilidades de las empresas para devolver sus deudas puesto que generarían más ingresos al aumentar el crecimiento de la economía.

¿No nos están condenando los mercados a una crisis económica más larga y más profunda con sus recomendaciones?

América Latina, en su última gran crisis de hace años, puede dar testimonio de ese resultado.

Vayamos ahora al tema del empleo...

Casi mejor lo dejo para el próximo artículo.

Únicamente apuntaré dos cosas:

1. Estoy convencido de que no vamos a recuperar el empleo en los términos anteriores a la crisis
2. No creo que esto sea malo en sí mismo y debemos empezar a hablar de reducir la jornada laboral


 
Google Analytics Alternative