sábado, 18 de febrero de 2012

Una Prensa independiente de los poderes del dinero ...

 Llevo bastante tiempo advirtiendo de que el mayor peligro en nuestro entorno actual para una democracia real es la falta de independencia de la prensa.

Ya los miembros de la Resistencia Francesa lo destacaban como una de sus reivindicaciones fundacionales, tal como nos recuerda Stephan Hessel en su libro "Indignaos".

En España, como en gran parte de los países occidentales, el Poder del Dinero intenta controlar, directa o indirectamente la mayor parte de los medios de comunicación.

Hoy he encontrado en Twitter algo que ilustra perfectamente lo que digo: 

@hugomabarca: Hoy es un buen día para leer esta "historia de una columna" sobre @pedroj_ramirez y sus "dilemas morales" con la banca http://t.co/pHhcJWUf

No conozco a Javier Ortíz, no recuerdo haber leido nada de él anteriormente, y no entro a debatir sus opiniones o sus posiciones sobre los distintos asuntos, incluido el que pretendía relatar en la columna censurada, pero me ha interesado particularmente la historia que cuenta en primera persona sobre las relaciones del Poder del Dinero con la Prensa, en este caso, el Banco de Sandander de Emilio Botín y El Mundo.

Recomiendo su lectura:

http://www.javierortiz.net/jor/jamaica/historia-de-una-columna

Y recomiendo rebelarse frente a este tipo de actuaciones que atentan contra nuestro Derecho a una Información Independiente.

domingo, 5 de febrero de 2012

Hablar en público: Mujeres vs Hombres

Muchas críticas a las mujeres que destacan en política parten de la impresión que producen cuando hablan en público: "parece una verdulera", "parece que está enfadada", "habla como una histérica", etc.

 

Cuando un orador habla en público tiende a utilizar un tono más agudo cuando enfatiza un pasaje de su discurso. Cuando elevamos el tono de voz también agudizamos nuestro tono.

 

Si el orador es un hombre, al partir de un tono de voz grave, su discurso en esas circunstancias especiales sigue sonando en un rango de tonalidad que percibimos como "normal".

 

Si quien habla es una mujer, por el contrario, al partir de un tono más agudo, al agudizarlo resulta más allá de lo que consideramos "normal" y lo percibimos como "histérico", "agresivo", etc.

 

Hay algunas excepciones. Por ejemplo, Pedro J. Ramírez, el director de El Mundo, tiene una voz muy atiplada y sus énfasis o gritos resultan desagradables. Lo mismo le ocurre al ex-portavoz del gobierno de Aznar, Miguel Angel Rodríguez o incluso al periodista Juan Cruz, aunque éste último no suele gritar.

 

También hay excepciones en el lado femenino, aunque no recuerdo ninguna ahora.

 

Pero fuera de las excepciones, la norma indicada se cumple de modo general haciendo que las mujeres den una peor imagen al hablar en público, muy especialmente cuando lo hacen en un mitin político.

 

Deberíamos tener en cuenta esta regla puramente física, antes de criticar a las mujeres que hablan en público.

 
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