Luchar por la felicidad de todos los hombres devolviéndoles tiempo de vida.
Escribe María Badía, eurodiputada del PSOE, en su blog "Des del pla país", el 21 de Julio pasado, "Contra el Pessimisme Illustrat" y me ha parecido un magnífico punto de partida para mi explicación.
María se hace eco del libro de María Dolors Renau "La voz pública de las mujeres" en el que, además de hablar sobre el impacto de la presencia de las mujeres en la vida pública, la autora advierte contra lo que ella llama el "pesimismo ilustrado", que se extiende en la sociedad actual desanimando a los que quieren trabajar para transformar la realidad.
Nos cuenta María la historia de un vecino suyo, al que ha conocido al llamar éste a su puerta para pedirle que firme una solicitud dirigida al ayuntamiento de su pueblo relacionada con la instalación de un carril bici. El mismo vecino que consiguió con su movilización la instalación de un apeadero del tren en su barrio.
Y se congratula María de que todavía queden ingenuos como su vecino o como ella, que creen en el poder de cambiar las cosas.
Yo sé que hay muchas personas en España y, sin duda, también en el resto del mundo, que creen y militan en las filas del Optimismo Ilustrado. Gente que, como María y su vecino, o como yo mismo, creemos que la movilización individual tiene la capacidad de mejorar el mundo.
Lo sé porque conozco a muchos de ellos, los veo actuar e intercambio puntos de vista con ellos, a veces desde la discrepancia, con frecuencia desde la coincidencia en los principios y en los objetivos finales.
Y estoy convencido de que ellos, a igual que sus predecesores, que cambiaron el mundo e hicieron que se mantuviera la capacidad de hacerlo, no van a dejar que cunda esa actitud que teme María Dolors Renau.
Pese al poco tiempo que hace que la conozco, sé que Ana Aldea es una de esas personas a las que me estoy refiriendo. Como también lo son sus compañeros de activismo.
Por éso, y porque sé que es difícil superar su entusiasmo contagioso, me he atrevido a contestar a su pregunta:
¿En qué podemos creer los jóvenes para levantarnos de la silla?.
Porque si ella , si ellos creen, se levantarán de la silla con su Optimismo Ilustrado y cambiarán el mundo.
Es muy arriesgado pronunciarse sobre la Idea movilizadora, y muy difícil acertar con ella. Pero mi confianza en su Optimismo Ilustrado me hace pensar que merece la pena asumir el riesgo y, si no doy con esa Idea, quizás habré provocado a otros que sí lo harán.
En la siguiente entrega: El empleo y el reparto de la riqueza, entraré en detalle en los fundamentos de mi propuesta para "Luchar por la felicidad de todos los hombres devolviéndoles tiempo de vida"
Me encanta la idea de Optimismo Ilustrado. Habrá respuesta, creo que cuando termines la serie.
ResponderEliminarGenial!!! mi palabra favorita es ilusión!!!
ResponderEliminar