jueves, 12 de marzo de 2009

La imprescindible Política Agrícola Común europea

El capítulo 3 del Manifiesto 2009 del Partido Socialista Europeo para las elecciones del mes de junio tiene por objeto "Transformar Europa en la fuerza global protagonista de la lucha contra el cambio climático".


En su punto 34 y bajo el epígrafe "Liderar con el ejemplo" dice:

"Apoyaremos una Política Agrícola Común moderna que promueva el desarrollo rural integral y que valore el papel fundamental de los agricultores, reconociendo el papel de la agricultura a la hora de proteger el medio ambiente, asegurar la calidad de los alimentos y la seguridad de suministro, preservar el paisaje y proteger la biodiversidad. Los biocombustibles pueden contribuir a reducir las emisiones en el transporte, pero nunca en detrimento de la producción europea y global de alimentos, la protección del medio ambiente o la biodiversidad. La Directiva de la UE sobre biocombustibles debería revisarse para respetar este principio."

Francia fué la impulsora de la Política Agrícola Común en los primeros tiempos del Mercado Común Europeo, que ahora se llama Unión Europea.


Este conjunto de medidas que se concretan en subvenciones económicas a los agricultores, surge en un momento en el que el desarrollo industrial creó una fuerte corriente migratoria del campo hacia las ciudades que suponía dos peligros:
  1. La aparición de núcleos de marginación y conflictos sociales en las ciudades por la falta de empleo para todos en sus industrias y servicios
  2. El deterioro de la naturaleza por el abandono de su cuidado al desaparecer la mayor parte de los habitantes del medio rural.

Ante esta perspectiva, que empezaba a materializarse, el gobierno francés propuso invertir el dinero de los presupuestos comunitarios en subvencionar a los agricultores para hacer viable su trabajo en el campo y, al mismo tiempo, conseguir mantener la naturaleza y evitar la masificación de las ciudades y la despoblación del medio rural.

La Política Agrícola Común, conocida como PAC, constituye una parte importante de la política de la Unión Europea desde hace muchos años. Es posible que en alguna ocasión su aplicación se haya podido desviar del objetivo de protección de la naturaleza mediante el mantenimiento de la población rural, pero en general el balance obtenido ha sido positivo y gracias a ella hemos podido mantener un sector rural estable y adaptado a los nuevos tiempos.

No se debe atribuir a la PAC un objetivo distinto del indicado aquí, sería un error pensar que es una política que pretende favorecer a los agricultores europeos frente a los de otros países, en especial los menos desarrollados, cuyos economías son fuertemente dependientes de la agricultura.

El diseño detallado de la PAC, que se realiza por períodos plurianuales, debe tomar en consideración todos estos argumentos para acertar con la consecución de su objetivo principal de conservación del medio ambiente y de nuestro entorno rural sin perjudicar a los agricultores de los paises menos desarrollados cuyas ventas a la Unión Europea son fundamentales para su supervivencia.

Por la ecología, por la conservación del medio ambiente, por el planeta y por la felicidad de tantas personas vinculadas al medio rural, debemos mantener una Política Agrícola Común responsable.

1 comentario:

  1. Muchas gracias Bernarno por tu explicación de los PAC, sobre todo por saber de donde vienen y cual podría ser el camino a seguir en el futuro.

    ResponderEliminar

 
Google Analytics Alternative