lunes, 9 de noviembre de 2009

¿Porqué me interesan los historiadores económicos y no los economistas?

La mayoría de las argumentaciones que leo de economistas me resultan difíciles de entender.

Se trata de gente que ha estudiado disciplinas complejas y las aplica en su trabajo y también en sus textos cuando hablan de su trabajo.

Cuando la economía se aplica a la gestión de los dineros de la sociedad, ese predominio de las técnicas complejas me parece peligroso, porque tiende a exhacerbar la visión técnica, estrechando la perspectiva y oscureciendo, e incluso ocultando, la perspectiva global que hace falta para entender la situación de la sociedad y reflexionar sobe las soluciones que necesita.

En ocasiones llego a preguntarme si ese empeño por la utilización de las técnicas económicas complejas obedece a una doble necesidad de aplicar lo que se ha aprendido para justificar el esfuerzo de su estudio, por un lado, y de diferenciarse de los no iniciados por otro.

En cambio, cuando leo a los historiadores de la economía, suelo entender fácilmente lo que dicen e incluso en la mayoría de las veces hasta me divierto.

Los historiadores de la economía suelen acercarse a los problemas actuales con una visión más global, con la perspectiva que da el conocimiento de la historia y la actitud crítica que proporciona constatar que, a lo largo de la misma, los economistas se han equivocado casi siempre en sus pronósticos, siendo sus aciertos la excepción, nunca la regla.

Por eso me resulta relativamente sencillo entender los problemas económicos de la nuestra sociedad y concebir mis propias soluciones para los mismos cuando me acerco a ellos a través de autores como John Keneth Galbraith (su Historia de la Economía me convirtió en un adicto a la economía y al autor) o Enric Tello, cuyo estudio "Apuntes sobre la crisis, o las crisis de nuestro tiempo", publicado en el Anuario de Movimientos Sociales. 2009 es una verdadera joya que merecería publicarse como libro autónomo.

Y por esa misma razón, creo que es muy conveniente que sean los políticos, y no los economistas, los que dirijan la política económica de nuestros gobiernos, limitandose estos últimos a actuar como asesores técnicos.

También me gustaría que los periodistas que escriben sobre economía se apoyasen más a la hora de buscar sus fuentes en los historiadores de la economía que en los economistas. Creo que con ello se contribuiría a forjar una opinión pública mas informada y rigurosa, con mayor reflexión y menor repetición de recetas aprendidas.

PD:
No he escrito sobre el tema del día, pero para los que lo echais de menos, aquí va un guiño en forma de recomendación musical:
No dejeis de escuchar la canción "Berlin" del cantautor Klaus Hoffman, que por cierto también tiene una buena versión en alemán de "Amsterdam", de Jacques Brel

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